El busto de Tarik Mansuri es, sin duda, una de las piezas de Infinity que debes tener en tu colección de miniaturas, tanto si te gusta pintar figuras como si eres un verdadero fan del juego.
Tarik Mansuri, Emir de Khawarijs, es toda una leyenda en la Esfera Humana. Todos conocen su historia y sus logros, su disciplina férrea y su temeridad. Esta leyenda viviente forma parte del Ejército de Haqqislam, una potencia menor, pero no por ello poco peligrosa, que destaca sobre todo en medicina y en las ciencias biosanitarias.
En Luxumbra hemos hecho una reproducción exacta de este soldado para que disfrutes pintándolo y exponiéndolo en tu vitrina.
Características del busto Tarik Mansuri, del ejército de Haqqislam
Nuestras miniaturas y bustos de Infinity cuentan con una calidad excepcional, un acabado preciso y libre de rugosidades para que puedas pintar la figura de una forma sencilla y eficaz.
El busto de Tarik Mansuri capta a la perfección su personalidad, reflejada en la ferocidad de su rostro, siempre dispuesto a ser el primero en adentrarse en el campo de batalla.
- Busto fabricado en resina de alta calidad formado por 3 piezas
- Sin montar ni pintar.
- Altura máxima aproximada: 6 cm
- Base no incluida.
- Bajo licencia Corvus Belli Infinity
Haqqislam y Tarik Mansuri
“I truly know that I don´t need to introduce myself.”
Tarik Mansuri forma parte del Ejército de Haqqislam, en concreto de la cofradía religioso-militar de los Khawarijs. Esta tropa ligera de asalto tiene como misión proteger al Estado de cualquier amenaza.
Si por algo se distingue la facción de Haqquislam es por sus avances en medicina y la terapia biogénica, algo que han aplicado con gran éxito en estos soldados modificados genéticamente para ser más fuertes y más letales.
Se cuenta que Tarik Mansuri fue de los primeros que se sometió a Runihura, un programa supersoldado de mejora genética haqqislamita. Desde entonces, el Emir de los Khawarijs no envejece, no se pone enfermo y siempre está al máximo de sus capacidades para entrar en combate en cualquier momento.
Un soldado nómada cuenta que, después de una cruenta batalla con Tarik Mansuri, tuvo que retirarse para siempre de los combates. De esto hace ya bastante tiempo, pero sigue recordando con nitidez sus ojos, brillantes por el deseo de lucha, sus gritos ensordecedores y su sonrisa, que solo pedía su muerte.
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